A punto de concluir la Temporada, conviene destacar las designaciones recaídas en los colegiados Castellano-Manchegos para el arbitraje de partidos correspondientes a la 2ª Fase de los Campeonatos Nacionales de Liga en Fútbol y Fútbol Sala.

Ya se sabe que este sistema de competición sirve para completar los ascensos de categoría, para resolver descensos o permanencia o, como en 1ª División de Fútbol Sala, para asegurarse una buena clasificación y jugarse el título de Liga. En fin, los equipos afectados están consiguiendo remover a su afición e incluso, con notorio bullicio, a sus ciudades y pueblos para llenarlos de éxito. Naturalmente, la derrota también asomará su cara amarga.

En escenario tan apasionante no podían faltar los árbitros quienes, habiéndose aplicado a fondo desde que comenzó la temporada, han sabido trabajar y esperar una designación para dirigir alguno de estos partidos definitivos. Aquí han estado y estarán los mejores echando mano de sus probadas condiciones físicas y técnicas para mejor valorar las acciones del juego. Hemos de admitir, sin reparo alguno, como otros muchos árbitros del Comité Territorial se han manejado a satisfacción esta temporada, aplicándose en sus partidos con esas mismas condiciones, pero no todos pueden estar, no todos caben. La competencia es dura y el número de partidos es limitado.

De la información que ha llegado sobre las actuaciones arbitrales en estos encuentros, se desprende la evidencia de niveles más que aceptables en la calidad del arbitraje. La solvencia con la que se han resuelto situaciones comprometidas en el desarrollo del juego, está siendo la nota predominante que va a señalar el paso de este buen grupo de árbitros por un complicado momento de la competición. La confianza que el Comité Técnico de Árbitros y la Comisión Técnica Nacional de Árbitros de Fútbol Sala de la RFEF han depositado en ellos, ha sido correspondida con la debida discreción de las buenas actuaciones. Las designaciones han sido las siguientes: